UBICACIÓN: Riccheri 357 - Rosario, Argentina.
PROYECTO
Matías Imbern
Marcelo Mirani
EQUIPO
Manuel Bianchi [Coordinador de Proyecto]
Felipe Darder [Coordinador de Proyecto]
Fernando Imbern [Coordinador de Obra]
Andrés Bertoni [Equipo de Proyecto]
Andrés Acosta [Equipo de Proyecto]
Julián Del Bianco [Equipo de Proyecto]
Agustín Ramonda [Equipo de Proyecto]
Eduardo Dipré [Equipo de Proyecto]
FOTOGRAFÍA
Javier Agustin Rojas
Rocio Figuera
Agustin Ramonda
ASESOR
Ing. Civil Gustavo Bordachar
AÑO 2016
MEMORIA DESCRIPTIVA:
Tres condiciones determinan las características más salientes del proyecto. Por un lado, el proyecto se encuentra ubicado en Pichincha, un barrio cercano al Área Central de la ciudad, tradicionalmente residencial, que supo albergar fundamentalmente casas. Por otro lado, las dimensiones del lote, de una profundidad considerable, y de una forma quasi-trapezoidal, con un ancho significativo en el fondo. Por último, la normativa que determina una altura de 13m. al frente y 6m. en el centro de manzana, junto con la obligación de liberar el 30% del lote para patios. Éstas condiciones se tornan favorables para el proyecto de un complejo de viviendas que combine departamentos y casas con patio en torno a un conjunto de espacios comunes, ideales para el desarrollo de una comunidad.
Como primera estrategia, una grilla ordenadora subdivide la masa edilicia, pensada como una modulación tanto habitacional como estructural. La misma se orienta hacia el Norte, tomando ventaja de la presencia del patio común. Naturalmente, las unidades del edificio se rotan, acomodándose hacia las orientaciones Este/Oeste, buscando iluminación y ventilación natural; y resolviendo los accesos desde el espacio público. A continuación, algunos módulos se receden para generar los espacios abiertos y semicubiertos: patios, galerías y balcones. La materialidad se divide cromáticamente en 2 grandes grupos, tomando el blanco y el negro, para acentuar el concepto de matriz modular. Se utiliza un sistema de parasoles móviles como control climático y para proveer la correcta intimidad hacia y desde los espacios comunes.
El contacto con el espacio público se resuelve a través de una serie de sutiles recesos, y un hall que funciona como una serie de espacios concatenados con distintos niveles de privacidad. Finalmente, la penetración de la vereda pública hacia al espacio común, articulada a través del uso de pavimento intertrabado, busca reforzar la conexión entre ambos espacios.