UBICACIÓN: Paraguay 1980 - Rosario, Argentina.
PROYECTO
Matías Imbern
Marcelo Mirani
EQUIPO
Agustín Ramonda [Líder de Equipo]
Constanza Marchisio [Coordinadora de Proyecto]
Nicolás Scioli [Coordinador de Obra]
Rocío Figuera [Investigación Ladrillos Torsionados]
Francisco Valdez / Leandro Granitto / Mateo Gagliardo [Producción Ladrillos Torsionados]
Alessia Chiavon / Eugenia Mirande [Logística]
Franco Montico [Planificación]
Rocío Figuera [Gráfica]
Andrés Bertoni [Imágenes]
Lisandro Fernández [Imágenes]
ASESORES
Ing. Civil Gustavo Bordachar
AÑO 2018
MEMORIA DESCRIPTIVA:
El proyecto se encuentra ubicado en el Primer Anillo Perimetral al Área Central de la ciudad de Rosario, cercano al polo gastronómico de Avenida Pellegrini, sobre un corredor urbano (calle Paraguay) que admite una altura máxima de edificación de 31.5m. En el lote, estrecho y de geometría irregular, se destaca hacia el sur la presencia de un edificio vecino de gran altura, y hacia el norte el predio de la Universidad Católica Argentina, de baja altura. Es por ello que el núcleo de circulación vertical del edificio se recuesta hacia la medianera sur, permitiendo optimizar de este modo el área potencial de iluminación y ventilación perimetral del proyecto, buscando las mejores orientaciones.
Como estrategia formal, el edificio se trabaja a partir de una envolvente de ladrillos que genera una continuidad superficial, la cual es horadada mediante dos patios que explotan la forma del lote (uno pequeño al frente y uno de mayor tamaño en el fondo) y las orientaciones/visuales anteriormente mencionadas. A continuación, se realizan 2 incisiones en el frente y contrafrente, sirviendo las mismas para otorgar mayor privacidad entre las unidades, como así también brindarles un mayor ingreso de luz natural. A su vez, los palieres se ven dotados de ventilación e iluminación natural. En el edificio conviven unidades pequeñas (loft) en los pisos inferiores con departamentos de uno y dos dormitorios, ubicados en los pisos superiores. Es este mix de tipologías el que le otorga la heterogeneidad formal al proyecto. Cuando la envolvente de ladrillos se ve interrumpida por las distintas operaciones proyectuales que responden a cada tipología, se exterioriza la estructura de hormigón armado, emergiendo como elemento expresivo del proyecto.
La envolvente de ladrillos se trabaja incorporando una serie de piezas especiales llamadas ‘Ladrillos Torcionados’, trabajados a partir de superficies regladas que permiten transicionar de forma gradual entre caras verticales y horizontales, generando una segunda continuidad superficial a escala de la unidad (el ladrillo). Este sub-sistema de ladrillos se propaga como un plug-in del sistema de ladrillos comunes, dotándolo de nuevas capacidades expresivas y funcionales, resolviendo a partir de su geometría barandas, paravistas, pantallas de control solar e incluso a contenedores de tierra para sembrar vegetación y conformar muros verdes.