Tamiz Urbano [Mtr]

UBICACIÓN: Mitre 565 - Rosario, Argentina.

 

PROYECTO

Matías Imbern

Marcelo Mirani

 

EQUIPO

Andrés Bertoni [Líder de Equipo]

Martina Antezza [Coordinadora de Proyecto]

Nicolás Scioli [Coordinador de Obra]

Leandro Granitto [Anteproyecto]

Eugenia Mirande [Logística]

Ezequiel Leoni [Planificación]

Ariel Chirino [Imágenes]

Addis Magali Hoffmann [Gráfica]

 

ASESORES

Ing. Civil Andrés González Theyler

 

AÑO 2020

 

El proyecto se encuentra ubicado en el Área Central, en el centro neurálgico de la ciudad. El mismo se concilia en un lote de 256m2 y 8,36 de frente, cuya profundidad permitió organizar la masa edilicia de en bloques de frente y contrafrente, separados por un pequeño patio que permite la ventilación cruzada de las unidades principales.

 

La estrategia del proyecto busca revalorizar y reinterpretar el edificio lindero, La Mercantil, de Newton, Larguia y De la torre, del año 1950. A partir de esto, se crea un lenguaje contemporáneo acentuando la verticalidad que encontramos en los parasoles metálicos de La Mercantil. De esta manera se produce una doble piel exterior que define la imagen urbana del edificio y funciona tanto para frenar la incidencia de la luz solar Este/Oeste, como así también, se constituye en un dispositivo que filtre la privacidad entre el interior y el exterior (en un entorno muy denso y de alto tránsito). Para lograr la reconexión con el exterior, se realizan sustracciones en la envolvente de parasoles verticales, produciendo aperturas hacia la calle. A su vez, las alturas de los linderos definen el movimiento de la fachada, generando curvas que se van abriendo o cerrando de tal forma para lograr las mejores visuales en cada caso.

 

El edificio alberga diferentes tipologías, desde unidades reducidas tipo loft, departamentos de uno y dos dormitorios, de diferentes prestaciones, y la posibilidad de espacios aptos para el desarrollo de actividades de oficina. Lo que se busca es la diversidad programática, que responda a diferentes estructuras familiares, laborales y de uso horario.

 

El proyecto busca revitalizar el casco histórico, no solo a través de su fachada contextualista, sino también a través del diseño de la planta baja, la cual se encuentra recedida con respecto a los linderos, rompiendo con el tamiz urbano que propone la fachada. Esta operación proyectual genera una situación más blanda y transparente, estableciendo una vinculación más potente, actuando de intercambiador con el espacio público exterior.

UBICACIÓN: Mitre 565 - Rosario, Argentina.

 

PROYECTO

Matías Imbern

Marcelo Mirani

 

EQUIPO

Andrés Bertoni [Líder de Equipo]

Martina Antezza [Coordinadora de Proyecto]

Nicolás Scioli [Coordinador de Obra]

Leandro Granitto [Anteproyecto]

Eugenia Mirande [Logística]

Ezequiel Leoni [Planificación]

Ariel Chirino [Imágenes]

Addis Magali Hoffmann [Gráfica]

 

ASESORES

Ing. Civil Andrés González Theyler

 

AÑO 2020

 

El proyecto se encuentra ubicado en el Área Central, en el centro neurálgico de la ciudad. El mismo se concilia en un lote de 256m2 y 8,36 de frente, cuya profundidad permitió organizar la masa edilicia de en bloques de frente y contrafrente, separados por un pequeño patio que permite la ventilación cruzada de las unidades principales.

 

La estrategia del proyecto busca revalorizar y reinterpretar el edificio lindero, La Mercantil, de Newton, Larguia y De la torre, del año 1950. A partir de esto, se crea un lenguaje contemporáneo acentuando la verticalidad que encontramos en los parasoles metálicos de La Mercantil. De esta manera se produce una doble piel exterior que define la imagen urbana del edificio y funciona tanto para frenar la incidencia de la luz solar Este/Oeste, como así también, se constituye en un dispositivo que filtre la privacidad entre el interior y el exterior (en un entorno muy denso y de alto tránsito). Para lograr la reconexión con el exterior, se realizan sustracciones en la envolvente de parasoles verticales, produciendo aperturas hacia la calle. A su vez, las alturas de los linderos definen el movimiento de la fachada, generando curvas que se van abriendo o cerrando de tal forma para lograr las mejores visuales en cada caso.

 

El edificio alberga diferentes tipologías, desde unidades reducidas tipo loft, departamentos de uno y dos dormitorios, de diferentes prestaciones, y la posibilidad de espacios aptos para el desarrollo de actividades de oficina. Lo que se busca es la diversidad programática, que responda a diferentes estructuras familiares, laborales y de uso horario.

 

El proyecto busca revitalizar el casco histórico, no solo a través de su fachada contextualista, sino también a través del diseño de la planta baja, la cual se encuentra recedida con respecto a los linderos, rompiendo con el tamiz urbano que propone la fachada. Esta operación proyectual genera una situación más blanda y transparente, estableciendo una vinculación más potente, actuando de intercambiador con el espacio público exterior.