Logística Vertical

UBICACIÓN: Avenida Pellegrini 3025 - Rosario, Argentina.

 

PROYECTO

Matías Imbern

 

EQUIPO

Andrés Bertoni [Coordinador de Proyecto]

Rodrigo Salgado [Coordinador de Obra]

Sofía Majdalani [Equipo de Proyecto]

Alessia Chiavon [Logística]

Lisandro Fernández [Gráfica]

 

ASESORES
Ing. Civil Gustavo Bordachar

  

AÑO 2018 - 2021

 

 

MEMORIA DESCRIPTIVA:

El proyecto para un centro logístico surge a partir del encargo de una firma comercial que busca, por un lado, maximizar su capacidad de almacenaje y por el otro, hacer más eficiente el proceso de clasificación, empaquetado y distribución de su mercadería.

 

Entendiendo que la superficie del lote en cuestión es insuficiente para obtener la capacidad de almacenamiento deseado en solo 2 niveles, el proyecto surge como una serie de depósitos en doble altura apilados, donde la circulación vertical (compuesta por un núcleo de escaleras y un montacargas) domina y fragmenta el espacio de almacenamiento en cada nivel. A su vez, el programa se compone de un local de atención al público, un sector de oficinas administrativas, y un espacio para el personal, con sus correspondientes servicios. Finalmente, en el subsuelo se acomodan las cocheras privadas, combinadas con áreas de almacenamiento.

 

A partir del segundo nivel, se produce una retracción de la masa edilicia sobre tres de sus lados, cumpliendo con la normativa del factor de ocupación del 70%. Dicho recurso se utiliza para enfatizar el efecto de “cajas apiladas” producido por el desfasaje entre los distintos niveles. Sobre el fondo del lote se introduce un pequeño patio que llega hasta el subsuelo, favoreciendo la iluminación natural e induciendo la ventilación cruzada. La introducción de dos entrepisos en el frente, sobre la avenida, permite acomodar tanto las oficinas como el espacio del personal (aprovechando que no requieren la misma altura que los depósitos), priorizando en ambos casos el contacto con el exterior a través de terrazas y balcones que enfatizan el lenguaje de apilamiento volumétrico.

 

Para la envolvente se utiliza la chapa acanalada, como doble piel, la cual se microperforada en los sectores donde hay aberturas, a modos de postigo móvil. En el caso de las medianeras, la chapa deja lugar al ladrillo macizo, utilizado en aparejo de panderete vertical, con la junta rehundida, acentuando la verticalidad de la obra. El contacto con el espacio público se resuelve ubicando el local en el centro, determinando el ingreso y egreso de la mercadería en ambos extremos.